El senador comenzó a dejarse ver como un candidato dispuesto a dar pelea en las internas del radicalismo. Se diferenció de la actual dirigencia del partido centenario deslizando que no tienen “voluntad de poder” y subrayó la paridad de género de su agrupación, Evolución, dentro lo que consideró “el partido más misógino de la Argentina”. El senador comenzó a dejarse ver como un candidato dispuesto a dar pelea en las internas del radicalismo. Se diferenció de la actual dirigencia del partido centenario deslizando que no tienen “voluntad de poder” y subrayó la paridad de género de su agrupación, Evolución, dentro lo que consideró “el partido más misógino de la Argentina”. Read More